¿Te gusta tener grandes conversaciones? Respondo yo: Sí, nos gusta.
Creemos que una gran conversación se construye sobre un lenguaje común y claro, y esto fue cierto para Martín Lutero cuando tradujo la Biblia a un lenguaje común y claro el 21 de septiembre de 1522. El audaz movimiento de Lutero de poner la Biblia en la boca del hombre común no sólo cambió el cristianismo, sino que cambió el mundo. La Reforma no fue sólo una revolución de la Iglesia, sino que literalmente disminuyó la dictadura del pensamiento, y condujo a las sociedades libres que disfrutamos hoy en día. ¿Cuál fue la clave?
Lutero puso palabras poderosas en la boca de la gente común.
En el conocido libro de historia cristiana de Philip Schaff describe el trabajo de Martín Lutero de esta manera: “Escuchó, como él dice, el discurso de la madre en casa, los niños en la calle, los hombres y mujeres en el mercado, el carnicero y varios comerciantes en sus tiendas, y, “los miró a la boca”, en busca de los términos más inteligibles.”
Esto suena exactamente como la nota de estrategia que se puso en el primer álbum de Enter The Worship Circle: escribir canciones usando el lenguaje del hombre común. Por hombre común nos referimos a los feligreses no profesionales, no a los cristianos experimentados, sino a la gente común que puede tener la oportunidad de escuchar nuestras conversaciones musicales con Dios. ¿Por qué?
Porque ayudar al extranjero es un acto de bondad. Es un acto de hospitalidad cristiana.
Cambiar tu lenguaje de adoración
Cuando dos arquitectos profesionales conversan sobre negocios, usan todo tipo de términos técnicos que sólo ellos entienden, y entre ellos esto puede ser muy importante, pero cuando se dirigen a sus clientes -la gente a la que sirven- dejan de lado el lenguaje técnico y usan el lenguaje común. Es hospitalario, y también es crítico en el trabajo de servir a los demás. Muchos de nosotros nos hemos vuelto bastante profesionales en los finos detalles y el lenguaje del trabajo profesional de la Iglesia e incluso en el lenguaje de la cultura de la adoración, pero tal vez es hora de volverse y enfrentar a la gente a la que servimos y encontrar las palabras que realmente les ayuden a entender.
¿Consideraría poner un poco más de esfuerzo en hacer que sus selecciones de cantos de adoración encajen en las bocas de “la madre en casa, los niños en la calle, los hombres y mujeres en el mercado“? Creemos que podría comenzar literalmente una revolución en su cultura, ya que la gente común es capaz de cantar las poderosas palabras de adoración! Aquí hay algunos consejos que nos han ayudado a lo largo del camino:
3 consejos para hacer adoración con el lenguaje común
- Primero, proponed un principio rector para vuestro equipo de alabanza como, “Si no se lo decimos al camarero del café, no deberíamos cantarlo en nuestras canciones“. No tenemos que ser militantes al respecto, pero este tipo de pensamiento transformará la forma en que nos acercamos a nuestras palabras y canciones.
- A continuación, en lugar de dejar de lado algunos estándares de culto de nuestro conjunto que podrían no ser tan “comunes” en el lenguaje, hagamos el esfuerzo de explicarlos mejor, esto incluye los himnos antiguos. Haríamos esto para el barista, diríamos, “Ahora, lo que quiero decir con la palabra consagrado es…” y seguiríamos adelante. Podríamos crear una explicación en lenguaje común antes de la canción, o podríamos cantar una repetición original de la canción que explique las secciones más difíciles en el lenguaje común.
- Finalmente, escribir una nueva canción. No hay nada mejor en nuestra experiencia que animar a los feligreses a poner la adoración en el idioma de su localidad. Ya sea que estuviéramos enseñando un taller de escritura de canciones para no angloparlantes en un pueblo de la India, o para estudiantes universitarios en los Estados Unidos, no ha habido nada más poderoso que escuchar a la gente cantar sus conversaciones con Dios de la manera más natural para ellos.
¡Qué increíble aventura estamos viviendo juntos como una cultura de adoración, creciendo en nuevas formas de ayudar al extranjero a experimentar el asombroso amor de Dios!
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