¿Importan el contacto visual y la postura corporal a la hora de dirigir el culto? Haz un experimento. Haz que un amigo (o amigos) se siente contigo en una habitación. Primero, cierra los ojos y empieza a hablarles. Pregúnteles después cómo se sintieron al ver que sus ojos estaban cerrados mientras usted hablaba. A continuación, abre los ojos y vuelve a hablar. Esta vez, mira a todos con los ojos bien abiertos (intenta hacerlo sin parpadear) y pregúntales cómo les hace sentir.
En tercer lugar (sí; aún no hemos terminado) habla con el amigo o los amigos, pero mira fijamente a un objeto, o a una persona, durante todo el tiempo. Por último, intenta parecer muy tenso, distraído y rígido mientras hablas con ellos.
¿Cómo les hace sentir esto? Sus palabras pueden resumir la experiencia tácita por la que pasan muchas congregaciones cada domingo por la mañana. El contacto visual y la postura corporal se comunican con los demás, aunque ambas partes no lo perciban.
CONSEJO 1 – OJOS ABIERTOS
Cuando nuestros ojos están abiertos en un set de adoración, estamos comunicando que estamos:
- Con confianza.
- Conectados.
- Que nos sentimos cómodos.
Los adoradores captan estas señales sutiles y se sienten libres de sentir lo mismo sobre lo que está pasando con nosotros juntos. Cuando escaneamos la sala con los ojos abiertos, estamos diciendo cosas como:
“Veo que lo que estamos haciendo juntos es importante, y te veo a ti como parte de esto. Esta es una actividad significativa. No te tengo miedo, y tú no tienes que tenerme miedo. Me siento cómodo. Estoy a gusto. Todo está bien. Somos una comunidad”.
CONSEJO 2 – ¿OJOS CERRADOS?
Cuando nuestros ojos están cerrados en un conjunto de adoración, estamos comunicando que:
- Nos comprometemos con Dios.
- Disfrutamos de la experiencia musical y espiritual.
- Estamos alentados por el Espíritu de Dios entre nosotros.
Los adoradores captan estas señales, y a menudo se sienten cómodos cerrando sus propios ojos, desvinculándose de las palabras que tienen delante y disfrutando del momento.
Cuando cerramos los ojos, estamos diciendo sutilmente cosas como:
“Este es un momento especial. Siento la presencia de Dios cerca. Nos estamos deteniendo juntos y escuchando a Dios. Estoy disfrutando de esta música. El Espíritu me anima. Las palabras y la música son menos importantes que el hecho de que toquemos el borde del manto de Jesús. La banda y yo nos sentimos cómodos tocando en este momento. Dios está aquí para encontrarse contigo, y con nosotros”.
CONSEJO 3 – MIRAR LAS “CAJAS FUERTES”
Todos tenemos una tendencia natural, cuando estamos frente a un grupo de personas (grande o pequeño), a encontrar puntos de contacto visual que nos hagan sentirnos tranquilos y psicológicamente no distraídos.
A veces, los líderes miran fijamente su música o su atril. Otras veces, los líderes miran fijamente a una persona segura de la congregación, el conjunto.
Ambos “juegos de miradas” pueden distraer mucho a los que están en la sala con nosotros. Aunque mirar fijamente a las cajas fuertes puede proporcionar un alivio útil y momentáneo de las dinámicas internas que se están produciendo, pueden desorientar a aquellos que pueden sentir que usted está desconectado de la sala – y de ellos.
Identifique sus “cajas fuertes” y empiece a tomar medidas para encontrar otros puntos seguros en la sala que sean más atractivos mientras usted dirige. Por ejemplo, mira a varias personas durante ese set en diferentes puntos de la sala. Así dará la sensación de que está mirando por toda la sala, en lugar de empezar por una sola persona.
Haz lo que sea necesario para sentirte cómodo, y luego para que la gente se sienta incluida.
CONSEJO 4 – RELAJADO PERO COMPROMETIDO
Cuando es evidente que un líder está relajado, conectado y cómodo con su posición física frente a ti, tiende a hacerte sentir cómodo también.
Cuando alguien en la congregación se siente relajado, conectado y cómodo, está dispuesto a involucrarse más, ser vulnerable, comprometerse e incluso expresarse en su culto.
Si su comunidad percibe que usted preferiría estar en otro lugar que en esta sala, adorando junto a ellos, responderán prestándole su atención y participación (hasta cierto punto).
Puedes parecer relajado sin dejar de seguir tu plan establecido mientras te relacionas con tu comunidad a través de la postura corporal y el contacto visual.
PASOS DE ACCIÓN/ RESUMEN
El contacto visual y el lenguaje corporal desempeñan un papel muy importante a la hora de guiar a nuestra congregación en el culto.
Los adoradores captan estas señales tácitas y permiten que estos indicadores guíen su propia experiencia de adoración.
A medida que crezca y se sienta más cómodo frente a una congregación, identifique esas “cajas fuertes” que le permiten conectarse con toda la sala sin mirar únicamente su música.
Por último, acepta que tu postura relajada y comprometida anima a los fieles a estar también relajados, y a abrirse a Dios en la adoración.
llevo la direccion de la alabanza en mi iglesia agradezco mucho estos consejos, casi siempre dejo todo al Espíritu pero la preparación y conocimiento es importante tambien quiero aprender